El rendimiento de la inversión (ROIC) es un ratio financiero que mide la rentabilidad y la eficiencia del uso del capital por parte de una empresa.
Se suele utilizar para evaluar si una empresa está utilizando sus recursos de forma eficiente y se considera un buen indicador de la salud financiera general de una empresa.
La fórmula del ROIC es la siguiente
donde :
Los ingresos netos menos los dividendos también se conocen como beneficio neto de explotación después de impuestos, o NOPAT.
El ROIC es importante porque mide la rentabilidad y la eficiencia del uso del capital por parte de una empresa.
Un ROIC alto significa que la empresa es capaz de generar muchos beneficios con relativamente poco capital, lo que es señal de una buena gestión y un modelo de negocio sólido.
Por el contrario, un ROIC bajo indica que la empresa no está utilizando su capital de forma eficiente, lo que puede ser señal de que la empresa no va bien.
El ROIC también se considera un buen indicador de la evolución futura del precio de las acciones. Los estudios han demostrado que las empresas con un ROIC alto tienden a superar al mercado a largo plazo.
Hay varias formas de utilizar el ROIC para encontrar buenas inversiones.
Un primer método consiste en comparar el ROIC de una empresa con el de sus competidores. Esto le dará una idea de qué empresa es más eficiente en su uso del capital, y puede ser un buen indicador de la evolución futura del precio de las acciones.
Otra forma de utilizar el ROIC es compararlo con el coste de capital de la empresa, o coste medio ponderado del capital (WACC).
Esto le dirá si la empresa está generando un rendimiento de la inversión suficiente para cubrir sus costes.
Si el ROIC es inferior al coste de capital, la empresa no está generando un rendimiento suficiente y puede ser una inversión arriesgada.
Por otro lado, si el ROIC es superior al coste de capital, la empresa genera un buen rendimiento y puede ser una buena inversión.
También se puede utilizar el ROIC para predecir la evolución futura del precio de las acciones, por ejemplo mediante regresión lineal.
Algunos traders también comparan el PER con los rendimientos futuros para evaluar las valoraciones relativas.
Por tanto, si busca buenas inversiones, debería buscar empresas con un ROIC elevado.
Pero, por supuesto, nunca utilice una única medida financiera de forma aislada.
El ROIC es una buena medida para evaluar la salud financiera de una empresa, pero no es perfecta.
Hay que tener en cuenta algunas cosas cuando se utiliza el ROIC.
En primer lugar, el ROIC sólo mide la rentabilidad y la eficiencia del uso del capital. No tiene en cuenta otros factores importantes como el crecimiento de los ingresos, los márgenes o el flujo de caja.
En segundo lugar, el ROIC puede ser manipulado por la dirección mediante técnicas contables como la depreciación agresiva o la recompra de acciones.
Por último, el ROIC puede verse afectado por las decisiones de inversión de una empresa. Por ejemplo, una empresa puede optar por invertir en proyectos a largo plazo con rendimientos bajos a corto plazo pero altos a largo plazo.
Esto reduciría el ROIC de la empresa a corto plazo, pero podría ser una buena decisión si los proyectos tienen éxito.
A pesar de sus limitaciones, el ROIC sigue siendo una medida útil para evaluar la salud financiera de una empresa y predecir la evolución del precio de las acciones.
Utilizado junto con otras medidas financieras, puede dar una buena idea de si merece la pena o no invertir en una empresa.
El rendimiento de las nuevas inversiones (RONIC) es una medida utilizada para determinar la tasa de rendimiento esperada del despliegue de nuevo capital en proyectos y servicios dentro de una empresa.
Es una versión prospectiva del ROIC y se utiliza para estimar la rentabilidad en periodos futuros.
Para calcular el RONIC se necesitan dos datos
1) la tasa de rentabilidad esperada de cada proyecto o servicio, y
2) la cantidad de capital nuevo invertido en cada proyecto o servicio.
El primer dato puede ser difícil de estimar, pero puede utilizar datos históricos o medias del sector como punto de partida.
El segundo dato es simplemente la cantidad de capital nuevo invertido en cada proyecto o servicio.
El rendimiento del capital invertido (ROCE) es una medida utilizada para evaluar la rentabilidad de una empresa.
Mide el rendimiento que genera una empresa sobre el capital que ha empleado.
El ROCE se calcula dividiendo el beneficio de explotación de una empresa entre su capital empleado.
Los beneficios de explotación son los ingresos menos los gastos de explotación. El capital empleado es la suma de los fondos propios y la deuda de la empresa.
Por tanto, el ROCE indica el beneficio que obtiene una empresa por cada dólar de capital empleado.
La rentabilidad sobre el capital medio empleado (ROACE) es una medida utilizada para evaluar la rentabilidad de una empresa. Mide el rendimiento que genera una empresa sobre el capital que ha empleado durante un periodo determinado, por término medio.
El ROACE se calcula dividiendo el beneficio de explotación de una empresa por su capital medio empleado.
Como ya se ha dicho, el beneficio de explotación son los ingresos menos los gastos de explotación, y el capital empleado es la suma de los fondos propios y la deuda de la empresa.
El capital empleado medio es la media del capital empleado de una empresa durante un periodo determinado.
Por tanto, el ROACE indica el beneficio que genera una empresa por cada dólar de capital empleado, de media en un periodo determinado.
El rendimiento del capital bruto empleado (ROGIC) es una medida utilizada para evaluar la rentabilidad de una empresa. Mide el rendimiento que genera una empresa sobre el capital que ha invertido.
El ROGIC se calcula dividiendo el beneficio de explotación de una empresa entre su capital bruto invertido.
El beneficio de explotación son los ingresos menos los gastos de explotación. El capital bruto invertido es la suma de los fondos propios, la deuda y las inversiones de una empresa.
Por tanto, el ROGIC indica el beneficio que obtiene una empresa por cada dólar de capital invertido.
El rendimiento de la inversión (ROIC) es un ratio de rentabilidad que mide el beneficio que genera una empresa con el dinero que han invertido los accionistas.
El ROIC es importante porque mide la rentabilidad de una empresa y la eficiencia de su uso del capital. Un ROIC alto significa que la empresa es capaz de generar muchos beneficios con relativamente poco capital, lo que es señal de una buena gestión y un modelo de negocio sólido.
Por el contrario, un ROIC bajo indica que la empresa no está utilizando su capital de forma eficiente, lo que puede ser señal de que la empresa no va bien.
Hay varias formas de utilizar el ROIC.
Una forma es comparar el ROIC de una empresa con el de sus competidores. Esto le dará una idea de qué empresa es más eficiente en su uso del capital, y puede ser un buen indicador del rendimiento futuro del precio de las acciones.
Otra forma de utilizar el ROIC es compararlo con el coste de capital de la empresa. Esto le dirá si la empresa está generando un rendimiento de la inversión suficiente para cubrir sus costes.
Si el ROIC es inferior al coste de capital, la empresa no está generando un rendimiento suficiente y puede ser una inversión arriesgada.
Por otro lado, si el ROIC es superior al coste de capital, la empresa genera un buen rendimiento y puede ser una buena inversión.
El ROIC es una buena medida para evaluar la salud financiera de una empresa, pero no es perfecta.
Hay que tener en cuenta algunas cosas cuando se utiliza el ROIC.
1) Sólo mide la rentabilidad y la eficiencia del uso del capital. No tiene en cuenta otros aspectos importantes de las operaciones de una empresa, como las ventas o la satisfacción del cliente.
2) Puede verse afectado por una serie de elecciones y estimaciones contables. Por ejemplo, las empresas pueden utilizar distintos métodos de amortización, lo que puede repercutir en el ROIC.
3) No siempre refleja la verdadera rentabilidad económica. Por ejemplo, una empresa puede tener un ROIC alto pero un flujo de caja bajo porque utiliza métodos contables agresivos o está muy apalancada.
4) Puede inducir a error al comparar empresas de distintos sectores. Por ejemplo, una empresa de servicios públicos tendrá generalmente un ROIC más bajo que una empresa tecnológica o digital porque las necesidades de capital son diferentes.
En general, el ROIC es una métrica útil a la hora de evaluar una empresa, pero no debe utilizarse de forma aislada.
Utilizado junto con otras métricas financieras, puede dar una buena idea de la salud financiera de una empresa y de si es una buena inversión.