España es la quinta economía de la Unión Europea, con una población de unos 47 millones de habitantes. En 2024, el producto interior bruto (PIB) español creció un 3,3% interanual, impulsado principalmente por el consumo interno y el sector turístico.
Tras verse duramente golpeada por la crisis económica de 2008, que elevó la tasa de desempleo hasta el 26% en 2012, España ha reducido gradualmente esta tasa. En el tercer trimestre de 2024, el desempleo se situaba en el 11,3%, lo que refleja una notable mejora del mercado laboral.
En 2024, la deuda pública española alcanzó los 1,616 billones de euros en julio, lo que supone un aumento del 3,8% respecto al año anterior.
La Bolsa de Madrid, fundada en 1831, forma parte desde 2002 del grupo Bolsas y Mercados Españoles (BME), que cotiza en el principal índice español, el IBEX 35.
España adoptó el euro (EUR) en 2002, sustituyendo a la peseta española (ESP) como moneda nacional.
En España, el mercado de divisas está regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo público independiente creado en 1988 y que opera bajo la supervisión del Ministerio de Economía y Hacienda español. La CNMV es responsable de supervisar todo el mercado de divisas, incluidas las actividades de los inversores, de acuerdo con la Ley 24/1988. Vela por la transparencia de las operaciones de los corredores de divisas y también atiende las reclamaciones de los traders. Tras la adhesión de España a la Unión Europea, el marco de regulación financiera adoptado por la CNMV se modificó para cumplir las normas estipuladas por la UE, en particular la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID), cuyo objetivo es armonizar la regulación de los servicios de inversión en todos los Estados miembros.
La CNMV concede especial importancia a la regulación del sector de los servicios financieros. En particular, publica una lista de advertencias para los inversores, en la que figuran los intermediarios que ofrecen servicios de negociación en España sin la correspondiente licencia. Estos intermediarios ofrecen poca protección a los fondos de los clientes, ya que operan fuera del marco legal, sin ningún control por parte de los organismos reguladores.
Para los inversores que deseen operar en el mercado de divisas en España, es esencial elegir un broker regulado por la CNMV. Esto garantiza que el broker tiene capital suficiente para cubrir cualquier pérdida en las operaciones y que los fondos de los clientes se mantienen en una cuenta segregada. Además, el entorno de negociación es justo y las operaciones se ejecutan al precio vigente en el mercado.
Las normas reguladoras varían de un país a otro, pero como miembro de la UE, España garantiza una regulación acorde con la directiva MIFID. Esta directiva pretende armonizar la regulación de los servicios de inversión en todos los Estados miembros, con el objetivo de aumentar la competencia y la protección del consumidor.
En virtud de esta normativa, los intermediarios están obligados a ofrecer protección contra saldos negativos a sus clientes, mantener todos los fondos depositados en una cuenta fiduciaria separada, mantener un capital operativo mínimo de al menos 730.000 euros, abstenerse de ofrecer bonificaciones, no ofrecer un apalancamiento superior a 30:1 y permitir auditorías externas.
Desde marzo de 2017, la CNMV exige a todos los intermediarios de divisas y CFD que ofrezcan un apalancamiento superior a 10:1 que incluyan advertencias de riesgo adicionales para sus clientes, que se muestren cada vez que un operador abra una orden de negociación.
La CNMV también exige a los intermediarios que evalúen la idoneidad de cada cliente para operar con estos instrumentos. Los intermediarios deben obtener información sobre los tipos de instrumentos y servicios financieros con los que está familiarizado el cliente, la naturaleza, el volumen y la frecuencia de sus operaciones con instrumentos financieros, así como su formación y profesión. Sobre la base de esta información, el corredor debe analizar si el cliente tiene los conocimientos y la experiencia necesarios para comprender los riesgos del producto o servicio de inversión ofrecido o solicitado. A continuación, el corredor informa al cliente del resultado de la evaluación y le entrega una copia para que la firme.
Si el cliente no facilita información suficiente, el broker debe advertirle de que esta falta de información le impide determinar si el servicio o producto de inversión es adecuado para él. Si la operación se refiere a un producto complejo, el cliente debe firmar una declaración manuscrita en la que diga «se trata de un producto complejo y, debido a la falta de información, no ha podido ser evaluado como adecuado para mí».
Si el broker considera que el servicio o producto no es adecuado para el cliente, debe informarle de ello. Si la operación se refiere a un producto complejo, el cliente debe firmar una declaración manuscrita en la que diga «este producto es complejo y no se considera adecuado para mí».
En julio de 2023, la CNMV reforzó la protección de los inversores prohibiendo la publicidad de contratos por diferencias (CFD) dirigida a inversores minoristas. Esta prohibición incluye las comunicaciones publicitarias dirigidas a inversores en España, incluidos clientes potenciales, así como el patrocinio de eventos y organizaciones, la publicidad de marcas y la utilización de personajes públicos. Además, la CNMV ha limitado el apalancamiento máximo para los inversores minoristas en contratos de futuros y determinadas opciones, y ha exigido a los proveedores de servicios de inversión que cierren las posiciones cuando el saldo de la cuenta caiga por debajo del 50% del margen inicial, con el fin de limitar las pérdidas.
El trading de divisas se está volviendo cada vez más popular en España. Los avances en la tecnología en línea, el aumento de la cobertura de Internet en España y el aumento de la competencia entre los corredores han hecho que el trading de forex sea más accesible y han reducido los honorarios de los brokers en general.
Si eres nuevo en los mercados financieros españoles, es aconsejable abrir una cuenta de demostración. Esto te ayudará a ganar experiencia sin arriesgar tu dinero. La mayoría de los brokers españoles ofrecen cuentas de demostración que permiten practicar el comercio con dinero ficticio. Una vez que hayas ganado experiencia, puedes abrir una cuenta real.
Si el broker que elija tiene su sede en España, se regirá por el CNMV. Si un Broker no tiene sede en España, compruebe si está regulado por las autoridades de otros grandes países de la UE, como el Reino Unido o Chipre. Todos los Brokers con licencia de otro organismo regulador de la UE están autorizados a prestar servicios en España.
Encontrar un broker regulado por la CNMV no será demasiado difícil, y la regulación es una característica que debería estar en lo alto de su lista de prioridades. Si es residente en España, elegir un corredor con licencia del regulador español le ofrecerá la mejor protección. En los sitios web de la mayoría de los corredores se puede encontrar información sobre la reglamentación y la información sobre las licencias suele encontrarse al final de la página principal.
Hay un grupo de personas para las que las recomendaciones de esta guía no son apropiadas: los principiantes absolutos. Si no sabes lo que significa "forex", estás en el lugar equivocado. No puedo recomendar a nadie que no tenga los conocimientos básicos para empezar a operar, ya que el riesgo de perder dinero es muy alto para los principiantes. Sin embargo, si no sabes lo básico para operar con acciones, pares de divisas y CFDs, empieza por abrir una cuenta demo.
Los traders españoles pueden abrir una cuenta en un broker regulado en la UE o en España por la CNMV. Por ejemplo, el corredor XTB opera en España bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y está registrado en la CNMV con el número 40. La oficina central de XTB en España se encuentra en la C/ Pedro Teixeira 8, 6ª Planta, 28020, Madrid.