Desarrollada en la década de 1960 por Edward Altman, el Altman Z-score indica la probabilidad de que una empresa quiebre en los próximos dos años.
El Altman Z-Score es una prueba básica de solidez crediticia que utiliza cinco ratios financieros en proporciones variables para evaluar la salud de una empresa. Estos ratios pueden calcularse o encontrarse en diversos terminales de datos o fuentes en línea, y verificarse mediante los últimos informes trimestrales o anuales de las respectivas empresas.
Esta medida está diseñada para tener en cuenta estadísticas relacionadas con la actividad empresarial, la liquidez, la rentabilidad, el apalancamiento y las ventas. La fórmula del Altman Z-Score es la siguiente
Altman Z-Score = 1,2A + 1,4B + 3,3C + 0,6D + 1,0E
Donde :
A = capital circulante / activo total
B = beneficios no distribuidos / activo total
C = beneficios antes de intereses e impuestos / activo total
D = valor de mercado de los fondos propios / total pasivo
E = volumen de negocio / activo total
Una Z-Score superior a 3,0 se interpreta como que es "poco probable" que fracase.
Una Z-Score inferior a 1,8 indica que es "probable" que la empresa quiebre.
Las Z-Scores entre 1,8 y 3,0 se consideran en una "zona gris" y no son ni especialmente sanas ni especialmente insalubres desde el punto de vista financiero. Convertido a calificaciones proporcionadas por agencias de calificación como Moody's, Fitch y S&P, esto se traduciría en un crédito BB/BBB, o el punto divisorio entre el crédito con grado de inversión y el crédito sin grado de inversión.
Estos son los principales ratios financieros que componen el modelo Z-score:
El capital circulante es la diferencia entre el activo circulante de una empresa y su pasivo circulante. El valor del capital circulante de una empresa determina su salud financiera a corto plazo. Un fondo de maniobra positivo significa que una empresa puede hacer frente a sus obligaciones financieras a corto plazo y seguir disponiendo de fondos para invertir y crecer.
Por el contrario, un fondo de maniobra negativo significa que una empresa tendrá dificultades para hacer frente a sus obligaciones financieras a corto plazo debido a la insuficiencia de activos corrientes.
La relación entre beneficios no distribuidos y activos totales indica la cantidad de beneficios no distribuidos o pérdidas de una empresa. Si una empresa tiene un ratio bajo de beneficios no distribuidos respecto al activo total, significa que está financiando sus gastos utilizando fondos prestados en lugar de fondos procedentes de sus beneficios no distribuidos. Esto aumenta la probabilidad de que una empresa quiebre.
Por otra parte, una relación elevada entre beneficios no distribuidos y activos totales indica que la empresa utiliza sus beneficios no distribuidos para financiar sus gastos de capital. Esto demuestra que la empresa ha logrado rentabilidad a lo largo de los años y no necesita pedir dinero prestado.
El EBIT, una medida de la rentabilidad de una empresa, se refiere a la capacidad de una empresa para generar beneficios únicamente a partir de sus operaciones. El ratio EBIT/activos totales demuestra la capacidad de una empresa para generar ingresos suficientes para seguir siendo rentable y financiar sus operaciones corrientes y devolver sus deudas.
El valor de mercado, también conocido como capitalización bursátil, es el valor de los fondos propios de una empresa. Se obtiene multiplicando el número de acciones en circulación por el precio actual de la acción.
La relación entre el valor de mercado de los fondos propios y el pasivo total muestra cuánto disminuiría el valor de mercado de una empresa en caso de quiebra antes de que el valor del pasivo superara al del activo en el balance. Una relación elevada entre el valor de mercado de los fondos propios y el pasivo total puede interpretarse como una gran confianza de los inversores en la solidez financiera de la empresa.
El ratio ventas/activos totales muestra la eficacia con la que la dirección utiliza los activos para generar ingresos en comparación con la competencia. Un ratio ventas/activos totales alto significa que la dirección necesita una inversión baja para generar ventas, lo que aumenta la rentabilidad global de la empresa.
Por otro lado, un ratio bajo o decreciente de ventas sobre activos totales significa que la dirección tendrá que utilizar más recursos para generar suficientes ventas, lo que reducirá la rentabilidad de la empresa.
Estas son algunas de las ventajas e inconvenientes del Altman Z-score:
Aquellos que siguen el Altman Z-Score pueden utilizar esta medida para guiar la dirección de sus operaciones en una acción en particular.
Por ejemplo, si una empresa tiene un Z-Score de 1,2, es más probable pensar que esa empresa de alto riesgo crediticio probablemente pierda valor con el tiempo. En el caso de una empresa con una puntuación Z de 5, el sesgo podría ser ir largo en la acción.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el mercado mira hacia el futuro y tiene en cuenta la información conocida públicamente. Para generar alfa, hay que desviarse del consenso y acertar.