El diamante de vértice es una figura de inversión compuesta por dos triángulos simétricos yuxtapuestos que forman un diamante.
El diamante de la cima muestra una desaceleración de una tendencia alcista que es seguida por una inversión de precios en el 80% de los casos. El objetivo, que es igual a la altura del diamante, se alcanza en el 95% de los casos.
La rotura de diamantes muestra una buena señal de venta, pero los operadores cautelosos pueden esperar a que se produzca la retirada del porta diamantes, lo que ocurre en el 59% de los casos después de la rotura.
El diamante hueco es una figura gráfica de inversión que se forma después de una tendencia descendente.
El diamante de la cima muestra una ralentización de la tendencia a la baja, seguida de una inversión de precios en el 82% de los casos. El objetivo, que es igual a la altura del diamante, se alcanza en el 79% de los casos.
La rotura del diamante muestra una buena señal de compra que es seguida por un retroceso en el porta diamantes en el 43% de los casos después de la rotura.
Los diamantes no son fáciles de detectar y la identificación de la fuga es crucial para el éxito del comercio. Generalmente conocemos dos reglas para confirmar una rotura. En primer lugar, se produce una rotura fiable cuando una vela se abre fuera de la zona. En segundo lugar, el volumen debe aumentar en ese momento.
El trading CFD se basa en la especulación e implica un riesgo significativo de pérdida, por lo que no es adecuado para todos los inversores (del 74 al 89% de las cuentas de inversores privados pierden dinero).